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Pértiga
Esta actividad se encuentra emplazada dentro del Programa ERHIN (Evaluación de los Recursos Hídricos procedentes de la Innivación), que persigue la obtención de datos del manto nival con los que se realiza una evaluación de las reservas de agua en forma de nieve, pudiéndose llegar a obtener, mediante la posterior aplicación de modelos hidrológicos, el posible hidrograma de fusión para cada una de las cuencas que se estudian.
Dentro de esta actividad también quedan incluidas todas aquellas operaciones necesarias para la conservación de la red de pértigas.
En la Cordillera Pirenaica la red de pértigas instaladas es de 110, distribuidas en 14 cuencas parciales (cuencas con unas marcadas características de alta montaña).
103 pértigas situadas en 12 cuencas parciales vertientes al Ebro.
4 pértigas emplazadas en la zona del Garona.
3 pértigas correspondientes a la zona del Pirineo Oriental.
En la Cordillera Cantábrica, el área correspondiente a la cuenca del Ebro está dividida en 3 cuencas parciales y contiene 5 pértigas.
Anualmente se vienen efectuando 2 o 3 campañas de mediciones de campo, que básicamente consisten en datar cada una de las pértigas con su correspondiente altura de nieve, así como la realización de ensayos de densidad cuya finalidad es correlacionar la altura de nieve y su correspondiente altura de agua equivalente.
Para la evaluación de los recursos hídricos en forma de nieve existentes en el momento en el cual se ha realizado la campaña de campo, se aplica un modelo estadistico-hidrológico a cada una de las zonas que previamente se han definido por un comportamiento nival homogéneo.
En base a la aplicación de este análisis a los valores puntuales registrados en campo, se obtiene la denominada "Ley de Innivación" que permite evaluar el volumen de agua en forma de nieve disponible en el momento de la medición para la cuenca estudiada.
Esta cuantificación es de un gran interés a la hora de realizar una gestión óptima de los distintos elementos de regulación de la cuenca, así como estudios de planificación.
Con todos los datos y análisis realizados para cada una de las mediciones de campo se genera un informe, que representa las disponibilidades hídricas en forma de nieve detalladas para cada una de las subcuencas.
Pero además estas mediciones, que podrían considerarse una foto fija de la situación en un momento concreto, sirven para calibrar el modelo hidrológico Aster que nos permite estimar la evolución de la reserva nival de forma continua a lo argo de toda la temporada.
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