Lagos

El control del estado de los lagos es un requerimiento de la Directiva Marco del Agua (DMA). Según aparece recogido en la Directiva, los lagos son una categoría de masa de agua superficial, junto con los ríos, las aguas de transición y las aguas costeras, de ahí que sea obligatorio su estudio. 

Por otro lado, las masas de agua superficial según su naturaleza se clasifican en naturales, artificiales o muy modificadas. Son masas de agua artificiales las creadas por la actividad humana y, muy modificadas, las que como consecuencia de alteraciones físicas producidas por la actividad del hombre, han experimentado un cambio sustancial en su naturaleza. 

En el caso de los lagos, si son lagos naturales el objetivo que plantea la DMA es el de alcanzar el buen estado ecológico. Para los lagos artificiales o muy modificados deben lograr el buen potencial ecológico. 

En la demarcación hidrográfica del Ebro el seguimiento de los lagos se inicia durante los años 2004-2005 con la realización de un estudio para determinar el subprograma de control de referencia, es decir, las masas de agua no sometidas a alteraciones antropogénicas o sometidas a alteraciones mínimas. En el año 2006 se establecen el resto de programas de control y a partir de ahí se realiza el seguimiento continuado de la red de lagos.

Ámbito de estudio y tipificación

En la demarcación hidrográfica del Ebro hay más de 1100 zonas húmedas que van desde charcas estacionales hasta grandes lagos permanentes. Sin embargo, no todas estas zonas húmedas entran en el ámbito de acción de la DMA. Para identificar las masas de agua de la categoría lago se han seguido los siguientes criterios:

• Lagos o humedales cuya superficie supere las 50 Ha.
• Lagos o humedales cuya superficie, aún siendo inferior a 50 Ha, sea superior a 8 Ha y su profundidad sea superior a 3 m.
• Lagos o humedales que presentan especial relevancia ecológica (en todo caso, se incluyen los humedales de importancia internacional como los Humedales Ramsar). 

Los lagos que se encuentran en la demarcación tienen características ecológicas muy diferentes entre sí. En el anexo II.b. del Real Decreto 817/2015, por el que se establecen los criterios de seguimiento y evaluación del estado de las aguas superficiales y las normas de calidad ambiental, se recogen los tipos de lagos existentes. Y, en el anexo II, tabla 39, de la Instrucción de Planificación Hidrológica (aprobada mediante la Orden ARM/2656/2008), se recogen los criterios para asignarles  la tipología (índice de humedad, altitud, origen, régimen de aportación, hidroperiodo, tamaño, profundidad, conductividad y alcalinidad).

Los 16 tipos de lagos identificados en la demarcación hidrográfica del Ebro son los que se detallan a continuación.

El listado de lagos muestreados cada año, con su correspondiente tipología y naturaleza, se recoge en los Informes de Seguimiento.